Béjar ofrece al visitante lugares con historia, patrimonio cultural y gastronómico, arte, deporte y naturaleza, una completa oferta de ocio para todas las edades y durante todo el año.
El paseo por el casco antiguo, declarado Conjunto Histórico Artístico, comienza por las casas burguesas de la Calle Mayor, edificios que llaman la atención en una pequeña localidad si no se conoce que su origen está en el floreciente pasado textil del municipio. Esta calle también es el centro del comercio más tradicional y desemboca en la Plaza Mayor, presidida por el Palacio Ducal de la Casa de Zúñiga y Sotomayor, donde una Cámara Oscura ofrece al viajero la posibilidad de pasear por los alrededores de Béjar sin moverse del sitio.
Continuando el recorrido, el camino se dirige hacia la antigua muralla, a través de la zona de las tres culturas. Ebreos, cristianos y mudéjares dejaron su huella, como se recuerda en el Museo Judío David Melul,(1) en la Iglesia de Santa María con su ábside mudéjar y en las casas medievales que aún conservan las marcas de antiguos conversos.
Tres espacios vienen a ampliar las opciones de ocio cultural en la ciudad, el Museo Mateo Hernández, (2) dedicado al escultor más internacional de origen bejarano; salones que contienen patrimonio nacional, una colección de esculturas cedidas en depósito por el Museo Reina Sofía de Madrid.
El Legado Valeriano Salas,(3) (donde se puede ver una de las tres mejores colecciones de piezas de armas japonesas de toda España, además de cuadros de afamados pintores españoles del siglo XIX, como Sorolla y un variado repertorio de finas porcelanas, marfiles y objetos de coleccionismo procedentes de todo el mundo.
Otro de estos espacios dedicados a la custodia y protección del patrimonio es el Museo Textil, más de 3.000 m2 dedicados a recordar el pasado industrial de la ciudad que dio comienzo en el siglo XIII y se mantiene aún en la actualidad como uno de los sectores más representativos de la economía local.
Desde el Museo Textil, el visitante con ganas de experiencias puede darse una vuelta por el paseo fluvial de la Ruta de las Fábricas Textiles, disfrutando de la naturaleza, del patrimonio de las grandes edificaciones fabriles y de las infraestructuras en el Río Cuerpo de Hombre, hoy hogar de numerosas especies de aves de ribera; o bien puede optar por caminar por la Vía Verde, un camino natural en lo que antaño fue el trazado del ferrocarril de la Ruta de la Plata y atravesar puentes construidos por los ingenieros de Eiffel o el túnel iluminado que pasa bajo la ciudad.
No acaba aquí el rico patrimonio bejarano, también ofrece al visitante dos lugares emblemáticos y clasificados como Bienes de Interés Cultural, la Plaza de Toros en el paraje de El Castañar, considerada la más antigua de España, y la villa renacentista de El Bosque, que fue residencia de recreo de los duques de Béjar, un jardín histórico artístico que gira alrededor del agua en fuentes y plazoletas y en el gran estanque, que a modo de espejo, refleja el entorno como si el tiempo se hubiera detenido en él.
Pero no todo es cultura, historia y patrimonio, para quienes prefieren la naturaleza y el deporte, está la estación de esquí de La Covatilla, con pistas de diferentes dificultades, algunas incluso homologadas para la competición y otras muy seguras para principiantes, lo que se traduce en que son unas instalaciones de invierno de lo más indicado para disfrutar de los deportes blancos en familia.
Más de 250 km. de rutas rodean la ciudad, desde cercanos y sencillos senderos que llevan a árboles centenarios, hasta largas rutas de alta montaña. Un paisaje caprichoso que brinda lugares de referencia nacional para la escalada en hielo y grandes formaciones graníticas para la escalada en roca; una naturaleza que se abre a los amantes de las bicicletas de montaña y a idílicos espacios que son escenario de multitud de competiciones deportivas durante todo el año.
Para finalizar esta pequeña reseña, no podemos dejar de mencionar las antiguas tradiciones que han llevado a que el Corpus Christi, con su procesión de Los Hombres de Musgo, haya sido declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional; otras de estas tradiciones se han mantenido a lo largo del tiempo, como la costumbre del tapeo en los bares y otras más modernas, como el Festival Internacional de Blues o la celebración del Día del Calderillo, poco a poco también se han convertido en días de festividad para los vecinos y visitantes, que siempre son bien acogidos por el carácter amable de los bejaranos.
¡Está claro porqué en el Open Ciudad de Béjar estamos orgullosos de nuestra ciudad!!
Comunicacion Open Ciudad de Béjar. Hace 3 meses